jueves, 29 de diciembre de 2016

El tren de la vida


La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros…


Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado… Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable...
No obstante, muchas otras personas que nos serán muy especiales y significativas, se irán subiendo al tren de nuestra vida... Nuestros hermanos, amigos y en algún momento, el amor de nuestra vida...
Algunos tomarán el tren, para realizar un simple paseo… Otros durante su viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza… Y siempre encontraremos quienes estén dispuestos ayudar a los más necesitados…
Muchos al bajar, dejan un vacío permanente… otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon sus asientos...
Es curioso ver como algunos pasajeros, aún los seres queridos, se acomodan en coches distintos al nuestro… Durante todo el trayecto están separados, sin que exista ninguna comunicación…
Pero en realidad, nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte… De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar…
El viaje continúa, lleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas...
Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer. En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… pero recordemos que nosotros también, muchas veces, titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.
El gran misterio para todos, es que no sabremos jamás en qué estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado.
A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.
Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.
Amigos…hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena.
“Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida”
Excelente 2017 para todos.
MCP José Luis López

viernes, 23 de diciembre de 2016

A días de iniciar un nuevo año nuevo… te invito a un 2017… con algunas ideas …

  •         Ten una meta
·          Deja de quejarte
·         Hazte cargo
·         Busca las soluciones no a los culpables
·         Quiérete
·          Amate
·          Piensa en positivo
·          Di no cuando debas decirlo
·         No quieras agradar a todo el mundo
·          No dejes de pasar tiempo con tus seres queridos
·          Cuida tu salud
·         No envidies
·         Forma parte de un grupo que te haga bien
·          Dedícale tiempo a tu cuerpo
·         Prémiate, sí leíste bien, prémiate
·         Deja de castigarte por lo que no hiciste
·          Enfócate en lo importante
·         Enfócate en lo que puedes cambiar
·         Acepta lo que no puedes cambiar
·          No dejes de hacer tu parte
·         Cuida el planeta, es el único que tenemos
·         Suelta cuando es necesario
·         No mendigues amor
·         No mientas
·         No generes falsas expectativas
·         Habla para que las cosas pasen
·         Habla para que las cosas dejen de pasar
·         Escucha, escucha, escucha, aparecerá un mundo que no sabías que existía
·          Se honesto, con vos y con tu entorno
·          Trata bien a quienes te aman, serán los únicos que estarán cuando los necesites
·         Trabaja pero no mucho
·         Viaja, a veces solo y otras acompañad@
·          Comparte, primero con vos mismo, y luego con los demás
·         Se feliz viniste al mundo con ese objetivo no lo pierdas de vista
·         Saluda a cada persona que te cruces y si no te animas solo sonríe
·         Respeta a otros seres vivos
·          Se simpático
·         Nunca dejes de decir lo que sientes, diles a quienes amas que los amas
·          Valórate, si no lo haces nadie lo hará…
·          Ríe, ríe tan fuerte que quien te vea no entienda que sucede
·         Trata bien a quienes te rodean
·         Acuerda, a veces parece difícil pero no lo es
·         Conoce lugares nuevos
·         Conoce gente nueva
·         No te cierres a nuevas amistades
·          Baila, baila como si fuera la última vez
·         Pasa tiempo con tus padres si los tienes o habla con ellos, estén donde estén
·         Aporta a tu comunidad
·         Participa, no seas un espectador, se protagonista
·         Da las gracias. Se agradecido
·         Presérvate, no te expongas al dolor o sufrimiento sin razón
·         Ayuda desinteresadamente
·         Cuida a los niños, ellos son el futuro
·         Enamórate quizás no te ha salido bien pero no dejes de intentarlo
·         Comparte tiempo con tus amigos son la familia que elegiste
·          No hables cuando estés enojado
·         Acepta la mirada de otros sobre el mundo en el que vives, no eres dueño de la verdad
·         No cargues peso extra sobre tu espaldasolo lleva el tuyo.
·         No hagas siempre el mismo recorrido hacia tu trabajo o universidad todos los días camina por lugares diferentes
·         Vive. Vive bien solo tienes una vida, no la desperdicies

Feliz 2017, gracias por leerme, gracias por los me gusta, gracias por estar
MCP José Luis López
PP


sábado, 17 de diciembre de 2016

9 VACAS....

Dos amigos marineros viajaban en un buque carguero por todo el mundo, y andaban todo el tiempo juntos. Así que, esperaban la llegada a cada puerto para bajar a tierra, encontrarse con mujeres, beber y divertirse. 
Un día llegan a una isla perdida en el Pacífico, desembarcan y se van al pueblo para aprovechar las pocas horas que iban a permanecer en tierra.
En el camino se cruzan con una mujer que está arrodillada en un pequeño río lavando ropa.
Uno de ellos se detiene y le dice al otro que lo espere, que quiere conocer y conversar con esa mujer. El amigo, al verla y notar que esa mujer no es nada del otro mundo, le dice que para qué, si en el pueblo seguramente iban a encontrar chicas más lindas, más dispuestas y divertidas.
Sin embargo, sin escucharlo, el primero se acerca a la mujer y comienza a hablarle y preguntarle sobre su vida y sus costumbres.
Cómo se llama, qué es lo que hace, cuantos años tiene, si puede acompañarlo a caminar por la isla.
La mujer escucha cada pregunta sin responder ni dejar de lavar la ropa, hasta que finalmente le dice al marinero que las costumbres del lugar le impiden hablar con un hombre, salvo que este manifieste la intención de casarse con ella, y en ese caso debe hablar primero con su padre, que es el jefe o patriarca del pueblo.
El hombre la mira y le dice: “Está bien. Llévame ante tu padre. Quiero casarme contigo”.
El amigo, cuando escucha esto, no lo puede creer. Piensa que es una broma, un truco de su amigo para entablar relación con esa mujer. Y le dice: “¿Para qué tanto lío? Hay un montón de mujeres más lindas en el pueblo. ¿Para qué tomarse tanto trabajo?”.
El hombre le responde: “No es una broma. Me quiero casar con ella. Quiero ver a su padre para pedir su mano”.
Su amigo, más sorprendido aún, siguió insistiendo con argumentos tipo:
“¿Tu estás loco?”, “¿Qué le viste?”, “¿Qué te pasó?”, “¿Seguro que no tomaste nada?” y cosas por el estilo.
Pero el hombre, como si no escuchase a su amigo, siguió a la mujer hasta el encuentro con el patriarca de la aldea.
El hombre le explica que habían llegado recién a esa isla, y que le venía a manifestar su interés de casarse con una de sus hijas. El jefe de la tribu lo escucha y le dice que en esa aldea la costumbre era pagar una dote por la mujer que se elegía para casarse.
Le explica que tiene varias hijas, y que el valor de la dote varía según las bondades de cada una de ellas, por las más hermosas y más jóvenes se debía pagar 9 vacas, las había no tan hermosas y jóvenes, pero que eran excelentes cuidando los niños, que costaban 8 vacas, y así disminuía el valor de la dote al tener menos virtudes.
El marino le explica que entre las mujeres de la tribu había elegido a una que vio lavando ropa en un arroyo, y el jefe le dice que esa mujer, por no ser tan agraciada, le podría costar 3 vacas.
“Está bien” respondió el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”.
El padre de la mujer, al escucharlo, le dijo: “Ud. no entiende. La mujer que eligió cuesta tres vacas, mis otras hijas, más jóvenes, cuestan nueve vacas”.
“Entiendo muy bien”, respondió nuevamente el hombre, “me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas”.
Ante la insistencia del hombre, el padre, pensando que siempre aparece un loco, aceptó y de inmediato comenzaron los preparativos para la boda, que iba a realizarse lo antes posible.
El marinero amigo no lo podía creer. Pensó que el hombre había enloquecido de repente, que se había enfermado, que se había contagiado de una rara fiebre tropical. No aceptaba que una amistad de tantos años se iba a terminar en unas pocas horas. Que él partiría y su mejor amigo se quedaría en una perdida islita del Pacífico.
Finalmente, la ceremonia se realizó, el hombre se casó con la mujer nativa, su amigo fue testigo de la boda y a la mañana siguiente partió en el barco, dejando en esa isla a su amigo de toda la vida.
El tiempo pasó, el marinero siguió recorriendo mares y puertos a bordo de los barcos cargueros más diversos y siempre recordaba a su amigo y se preguntaba: “¿qué estaría haciendo?, ¿cómo sería su vida?, ¿viviría aún?”.

Un día, el itinerario de un viaje lo llevó al mismo puerto donde años atrás se había despedido de su amigo. Estaba ansioso por saber de él, por verlo, abrazarlo, conversar y saber de su vida.
Así es que, en cuanto el barco amarró, saltó al muelle y comenzó a caminar apurado hacia el pueblo.
“¿Dónde estaría su amigo?, ¿Seguiría en la isla?, ¿Se habría acostumbrado a esa vida o tal vez se habría ido en otro barco?”

De camino al pueblo, se cruzó con un grupo de gente que venía caminando por la playa, en un espectáculo magnífico.
Entre todos, llevaban en alto y sentada en una silla a una mujer bellísima.
Todos cantaban hermosas canciones y obsequiaban flores a la mujer y esta los retribuía con pétalos y guirnaldas.
El marinero se quedó quieto, parado en el camino hasta que el cortejo se perdió de su vista. Luego, retomó su senda en busca de su amigo.
Al poco tiempo, lo encontró. Se saludaron y abrazaron como lo hacen dos buenos amigos que no se ven durante mucho tiempo.
El marinero no paraba de preguntar: “¿Y cómo te fue?, ¿Te acostumbraste a vivir aquí?, ¿Te gusta esta vida?, ¿No quieres volver?”
Finalmente se anima a preguntarle: “¿Y como está tu esposa?”
Al escuchar esa pregunta, su amigo le respondió: “Muy bien, espléndida. Es más, creo que la viste llevada en andas por un grupo de gente en la playa que festejaba su cumpleaños”.
El marinero, al escuchar esto y recordando a la mujer insulsa que años atrás encontraron lavando ropa, preguntó: “¿Entonces, te separaste? No es la misma mujer que yo conocí, ¿no es cierto?”.
“Si” dijo su amigo, “es la misma mujer que encontramos lavando ropa hace años atrás”.
“Pero, es muchísimo más hermosa, femenina y agradable, ¿cómo puede ser?”, preguntó el marinero.
“Muy sencillo” respondió su amigo. “Me pidieron de dote 3 vacas por ella, y ella creía que valía 3 vacas. Pero yo pagué por ella 9 vacas, la traté y consideré siempre como una mujer de 9 vacas. La amé como a una mujer de 9 vacas. Y ella se transformó en una mujer de 9 vacas”.

Cuando alguien nos valora y nos estimula, con sinceridad y amor, obramos cambios impensados...
Nunca le entregues el poder a otro de decirte cuánto vales.
MCP José Luis López

viernes, 25 de noviembre de 2016

El plan "Un día detrás de otro"

Está comprobado que el 95% de las personas no establecen sus objetivos por escrito. Del 5% que si lo hace, el 95% nunca termina por tomar acción y comenzar a hacer que las cosas sucedan. ¿No resultan estos datos increíbles? La mayor parte de personas realizan planificaciones detalladas para organizar simples viajes de un fin de semana, y no toman el compromiso de dedicar algo de tiempo a planificar el viaje más importante de todos: su propia vida. Y del pequeño grupo de personas que si realiza ese proceso de planificación, muy pocas se mantienen tomando acción hasta que la cosas comienzan a suceder, y sus mayores objetivos de convierten en realidad.
De hecho, el 85% de las declaraciones de buenas intenciones que suelen hacerse al final del año,
jamás llegan más allá de la primera semana del año. Estas resoluciones, como los objetivos en la vida, son muy fáciles de establecer, pero requieren disciplina y esfuerzo para ser alcanzados. Por ejemplo, un estudio reveló que de 18.000.000 de fumadores que habían dejado de fumar al menos por un día, solo 1.300.000 dejó de hacerlo por al menos un año.
Para alcanzar cualquier objetivo que realmente merezca la pena, has de estar dispuesto a poner un alto nivel de compromiso. Has de tener un deseo tan ardiente de lograr ese objetivo, que te provea de la energía necesaria para persistir a pesar de la tentación de volver al antiguo patrón de comportamiento más cómodo.
Pero para lograrlo vas a necesitar altas dosis de motivación. Y la motivación llega por un lado por ese deseo de alcanzar algo, pero también por la certeza interna que tengas de que lo vas a lograr. Si partes con la idea en mente de que no lo vas a lograr, te garantizo que estás en lo cierto: no lo lograrás. Pero de igual modo, si crees con fe absoluta que puedes hacerlo, no importarán ni el tamaño ni la magnitud de los obstáculos que aparezcan en el camino: ¡Terminarás lográndolo!
Para lograrlo hay un técnica que suele dar muy buenos resultados: La técnica de “Un día detrás de otro”.
Imagina que quieres comenzar a hacer ejercicio cada mañana a primera hora. Imaginarte levantándote pronto todos los días de tu vida puede ser tremendamente abrumador y desmotivante. Pero si simplemente decides enfocarte en hacerlo por un día, se transformará en algo muy sencillo. Todo el mundo puede levantarse pronto un día para hacer algo de ejercicio. Y cuando lo hayas logrado, pasa a pensar en tu compromiso para el día siguiente. Y poco a poco, casi sin darte cuenta, comenzarás a implantar un nuevo hábito. Recuerda siempre que los hábitos se crean por la suma de acciones repetidas diariamente a lo largo de un determinado periodo de tiempo. Mantén el enfoque en esa filosofía del día a día, y observarás como avanzas con fuerte determinación hacia esos objetivos que más valoras.
Por supuesto que también es necesario un fuerte deseo y una actitud perseverante con este proceso de un día detrás de otro. Pero es mucho más sencillo lograr grandes objetivos de este modo, antes que centrándonos en conseguir todo el objetivo a la vez.
Recuerdo el caso de una persona asistente a uno de mis seminarios, que había tratado infructuosamente durante años de iniciar un estilo de alimentación saludable. Finalmente, tras el seminario se embarcó en el proceso de “Un días detrás de otro”. Cada mañana, se decía a si misma que durante ese día solo iba a permitirse comer alimentos saludables y se comprometía a ello por las próximas 24 horas. Al día siguiente volvía a repetir su compromiso, y así sucesivamente. Al cabo de unos días, comenzó a notar un aumento en su nivel de energía espectacular, que le permitía hacer más cosas y de manera más efectiva. Eso aumentó su motivación, lo que hizo que el proceso se tornase cada vez más sencillo. Y finalmente, al cabo de unos meses, su nuevo estilo de alimentación era un hábito firmemente anclado en su sistema nervioso. Había creado una gran transformación en su vida, pero de una manera sencilla a través del método “Un día detrás de otro”.
Tener grandes objetivos no es suficiente. Has de tener una razón poderosa que te impulse a convertir ese objetivo en realidad. Eso alimentará tu deseo y te aportará la fortaleza necesaria para comprometerte en su logro. Si asocias un fuerte dolor al comportamiento que deseas cambiar, o a no lograr tu objetivo, te será mucho más sencillo emprender las acciones necesarias para que el cambio se produzca.
Y por supuesto, la próxima vez que quieras desarrollar un buen hábito, eliminar algún hábito negativo, o lograr cualquier objetivo de gran envergadura, utiliza la técnica de “Un día detrás de otro”. ¡Los resultados te asombrarán!

viernes, 18 de noviembre de 2016

Hoy quiero...

Hoy quiero escribir desde el corazón, quiero reir, quiero llorar, quiero vivir
Cuantas cosas han pasado, cuanto ha cambiado, la sensación es de revolución desde el ser…
Cuando la vida te da oportunidades no las desaproveches, corre, salta, juega, la vida es una sola, no importa que hagas, tendrás quienes te acompañen, los que te critiquen, no llores de tristeza, llora de alegría, llora por el orgullo de ser quien eres, llora por ver a tus hijos crecer… no quieras imponer a otros tus ideas… solo lograrás que se alejen de ti… hoy tengo ganas de escribir…. Que es hermoso hacer lo que te apasiona, que te dirán que trabajas mucho, pero te lo dirán porque ellos están en un trabajo, mientras vos estás en tu vocación, has dejado de trabajar, has encontrado tu propósito y lugar… otras personas todavía no, entonces querrán convencerte que cambies que no te apasiones tanto, que vivas de otra manera…. No, no, y no…. es la vida que elegís y te hace bien…
Piensa… que no estás haciendo? Que cosas te dan alegría y paz? Que te impide salir al mundo y tomarlo….? Vamos toma coraje, escríbase en un papel, pégalo en la heladera, en tu computadora, en un lugar donde todos los días te recuerde quien eres y a dónde quieres ir…
Deja, suelta lo que no te de paz… te da miedo? Miedo es el que sentirás cuando llegues a un lugar que no querías, cuando estés en una relación que no te mereces… deja de pensar en el que dirán, persigue tus sueños, no lastimes a otros mientras lo haces… encontraras ventajeros en el camino… obvio… , también te encontrarás con gente que estará dispuesta a ayudarte sin querer cambiarte, enfócate en las virtudes de los demás, los defectos lo ve cualquier idiota, encuentra en cada persona esa llama que aún no está brillando… se amable con ellos, se resistirán, buscarán quedarse donde están… si es así déjalos… es lo que pueden dar hoy
Qué estás haciendo ahora? Suma a tu objetivo? Estas siendo feliz? Que pasa por tu cabeza? Estás viviendo o solo sobreviviendo? Qué pasa con vos que no gritas lo que querés?, que sucede que no estás persiguiendo tus sueños?, decí basta ya!!!, arranca hoy, no dejes pasar ni un solo día, salí a buscar lo que quieras para tu vida, tenés una sola no la dejes pasar…
Que tengas una buena semana...
MCP José Luis López
PP
Kairos Consulting

Emocionante Discurso de Julio Olalla

Porque no queremos que te pierdas el excelente discurso de un maestro del Coaching, te enviamos escritas las palabras de cierre de Julio Olalla en el 1º Simposio Internacional de Coaching Ontológico Profesional.
No esperé que esto fuese a ser tan bello, me imaginaba que sí, pero ha superado lo que yo pensaba. En el sentido de que he visto el compromiso de ustedes por una tarea, por una profesión y quiero insistir en algo que he dicho antes, la tarea, la profesión no es más que el medio por el que nosotros queremos lograr algo. No nos olvidemos del sueño, demos nos permiso para soñar una tierra fraterna.
 Cuidemos del planeta, es indispensable despertar la conciencia diariamente de que si seguimos en este camino la cosa no va bien, es fundamental, es una de las crisis más grandes que tenemos que hacernos cargo. Hay además otra crisis de la cual hay que hacerse cargo en el planetita en estos días, ustedes saben que la separación entre los ricos y  pobres está  creciendo en el planeta. Hoy en día menos del 1% de la población posee más del 50% de la riqueza del planeta, y eso es garantía de que no puede haber paz en el planeta. Vamos a tener que hacernos cargo de muchas otras crisis, ya nombre dos. Pero por ejemplo la crisis de la que menos se habla es la crisis de depresión que está ocurriendo en el planeta. Ustedes saben que hoy en día uno de los medicamentos que más se venden en el mundo son los antidepresivos. Y tenemos cada vez más depresión a menor edad. ¿Qué nos indica eso? ¿A que apunta todo eso? ¿Qué nos quiere decir eso?
Piensen ustedes que la intolerancia todavía sigue siendo grande y profunda entre nosotros. Como nos cuesta todavía aceptar la diversidad. Yo tengo el honor de tener muchos estudiantes de muchos mundos distintos. No sólo de distintos colores de piel, no sólo que hablan distintos idiomas, de religiones distintas. Y cuando estamos así como estamos aquí, nos hermanamos de una forma que a mí me llena de esperanza. ¿Hasta cuando la discriminación en esta Tierra, hasta cuándo? Cuando veo en los Estados Unidos inmigrantes Mexicanos que llegan llenos de sueños, analfabetos en Español y analfabetos en Ingles. Cuando veo a los muchachos negros de los Estados Unidos que tienen que enfrentar lo inconcebible en el hecho de que alguien te agregada por algo que es el color de tu piel. Cuando veo por ejemplo la discriminación a la mujer que hoy es tan grande en esta Tierra. Cuando pienso que el único valor, que a todo le ponemos precio pero que nada tiene valor, me duele el alma. Tantos recursos  que hemos creado y somos incapaces de resolver con esos recursos los problemas que tenemos al frente. Lo que muestra que no es la escasez de recursos, es la escasez de una nueva visión para hacerse cargo de esas grandes crisis. La mirada de nuestro tiempo no sirve para hacerse cargo de las crisis de nuestro tiempo. Y esa es nuestra tarea, esa es la esencia  de nuestra tarea. Con los ojos que tenemos, con la mirada que tenemos del mundo no nos podemos hacer cargo de las crisis de este mundo, tenemos que cambiar nuestros ojos, nuestra mirada, de otra manera podemos cambiar muchas acciones y seguimos produciendo los mismísimos resultados. Yo sueño con que esto que hay aquí hoy se reproduzca, crezca en todas partes.
Cuando hoy me agarraba un chiquitín el dedo y no me dejaba ir,  te digo no tenemos el deber sagrado de dejarle a ese chiquitín un mundo en el que vaya a preguntar ¿qué era un elefante? ¿Qué era un águila? ¿Qué era un cóndor? Y decirle, mira eran animales que existían antes. Cuando ese niño valla al colegio y no le enseñemos sólo una cosa, que tiene que prepararse para ganar dinero, para ir al trabajo. ¿Sabes? Cuando a ese niño le permitamos jugar y enamorarse a sus preguntas. Cuando ese niño tenga disponible el respeto y la ternura de sus padres y de todos los demás. Entonces digo yo, cuando ese niño tenga eso entonces esto valió la pena.
Esto que está pasando en esta sala no sólo está pasando en esta sala. Nuestra presencia en esta sala es “estamos haciendo esto en el mundo”. Se han dado cuenta que aquí no hemos estado culpando a nadie, no hemos dicho mira la culpa es de los de derecha, de izquierda, de los negros, los blancos, no ha habido una palabra de eso. Nos hemos hecho cargo responsablemente de nuestra responsabilidad de lo que está pasando. Esto es para mí la esencia del acto de aprender.
Otra cosa, yo les quiero dar las gracias personalmente  a ti Rafael, a toda la gente de FICOP, a ustedes, a los que nos están viendo por streaming , por el inmenso cariño con el que me han tratado, por la dulzura, yo le digo a la vida gracias por este regalo, es simplemente inmenso. Por un instante piensen ustedes que cuando yo hablo ahora a ustedes quiero que escuchen que mi voz es más que mi voz. Está la voz de tanta gente que está hablando en la tarea que hacemos.
Tengo unas últimas palabras para terminar, muy serias: un coach tiene que saber tres o cuatro cosas que las aprendí en 35 años de profesión: no le hagan coaching ni a la mamá ni al papá, está claro eso? No le hagan coaching a la mujer o a el esposo, por favor! Ni a los hijos. Con los hijos sean papas, con la mujer sean esposos y con los padres sean hijos….. ¿Saben por qué? Porque el coaching requiere un espacio de consensualidad y si no lo hay, es abuso. Otra cosa, lleven la profesión con orgullo, pero con muchísima humildad, y humildad no significa insignificancia, no! Humildad es otra cosa, cuando hay humildad, la grandeza está disponible. Yo los invito a que la puerta de nuestra humildad, de lugar a nuestra grandeza, pero que nuestra grandeza no se transforme en arrogancia, en superioridad sino que en servicio. LOS AMO!
Kairos Consulting
PUEDEN VERLO EN EL SIGUIENTE LINK:

https://www.facebook.com/kairosconsulting.kairosconsulting/videos/1352168524802262/?pnref=story

miércoles, 16 de noviembre de 2016

30 simples consejos

"Muchos de los fracasos vitales son de gente que no se dieron cuenta lo cerca que estaban del éxito cuando se rindieron."
Thomas A. Edison.
30 simples consejos...
1. Darse cuenta que las personas no se preocupan lo suficientemente de uno como se piensa. La mayoría de las personas no se dará cuenta si te haz comprado un auto nuevo o si tienes un ascenso, por lo que no debes basar tu felicidad es sus opiniones.
2. Las personas que realmente se preocupan por ti no están interesadas en tus logros o bien materiales. Ellos están interesados en ti. Cuando encuentras personas que te quieren, haz todo lo que tengas a mano para retenerlos, porque ellos serán tu contención.
3. Organizar la vida entorno al dinero no te hará feliz. Da importancia a lo que realmente te apasiona y no a tu sueldo.
4. Las deudas no deben ser un tema central cuando se es adulto mayor. Si estás invirtiendo en educación universitaria debes tener un control de tus finanzas. No debes permitir que la deudas te acompañen cuando se está en la tercera edad.
5. La retórica es poderosa. Cuando uno sabe influir en alguien con el sólo hecho de hablar, ya sea para dar confianza o para calmar los temores de un niño, sabrás de primera mano lo que es el poder.
6. Tienes una responsabilidad contigo y con todos. Por el sólo hecho de existir, tenemos la responsabilidad de reconocer la humanidad en todo el mundo y ofrecer ayuda a quienes la necesitan. Sin embargo, está en uno encontrar el éxito y la felicidad.
7. Prepárate para lo inesperado. Haz todo lo que puedas para entender cómo realmente funcionan las cosas, ya sea en el trabajo o en todo sentido de cosas. Pero hay que entender que saber de todo no te preparará para los golpes que te puede dar la vida.
8. No permitas que otros definan como eres. Mientras los seres humanos sigamos viviendo en comunidades, no permitas que personas o ideologías te digan quién eres.
9. Debes ir siempre más allá de lo que se requiere. Para ser exitoso hay que superar al otro. Sin embargo, cuando se está en la cima, hay que competir con uno mismo.
10. Ser consciente de uno mismo es completamente valioso. Si eres capaz de ver la forma en que te ven los demás, serás capaz de trabajar y convivir con mayor facilidad.
11. Los prejuicios afectan todo lo que eres. La visión que tengas sobre el mundo será el camino de toda decisión que tomes.
12. Vivir en el presente te mantendrá enfocado. Acepta que el pasado no tiene vuelta atrás y enfócate en lo que esta frente a ti.
13. Las personas que son diferentes pueden enriquecer tu vida. Rodearse de personas que piensan parecido a uno puede limitar la capacidad de creatividad. Por su parte, si se convive con diferentes puntos de vistas se puede crecer y aprender más.
14. Viajar más. Conocer otras culturas y formas de vida te permitirá tener otra perspectiva de la vida.
15. Es importante seguir tomando riesgos hasta encontrar lo que verdaderamente te apasiona. Si aún no has encontrado un trabajo que te haga feliz, no te conformes.
16. Debes preocuparte de tu salud. No podrás enfocarte en tu carrera profesional si continuamente ignoras tus vicios y tus problemas de salud.
17. Tu reputación debe estar protegida. Crea hábitos para ser honesto, confiable y amable, y los otros lo notarán.
18. Las emociones no deben guiar la toma de decisiones. Una reacción sin pensar, influenciada por la furia o el pánico, puede destruir una vida de esfuerzo en un momento. Se debe estar calmado antes de tomar una gran decisión.
19. No guardes rencor. Muchas veces extraños y personas que amas pueden decepcionarte, por lo que hay que actuar acorde a la situación y no guardar rencor.
20. Busca un gran propósito. Vives en un mundo mucho más grande que tú.
21. La vida es corta. Haz de tu tiempo provechoso.
22. Hay muchas cosas que no sabes. Si hay un asunto que puedes delegar a alguien más adecuado, hazlo. Si estás en una discusión acerca de una temática que no manejas, no intentes ser el protagonista.
23. Debes ser honesto contigo mismo. Si quieres crecer como persona, es necesario que experimentes las cosas que no son tan agradables.
24. La felicidad es una elección. Su actitud es una decisión. La elección de ser feliz y optimista, a pesar de la situación en la que uno se encuentre, produce más éxito que la negatividad.
25. La confianza te abrirá caminos. Cuando uno cree en sí mismo, otros tienden a creer lo que tienes que decir.
26. Saber controlar los miedos. Los que tienen éxito saben cómo aceptar sus miedos y mantener la ansiedad para restringirlos.
27. Todo el mundo hace daño. Es por eso que es importante ser amable con todos. Incluso un pequeño gesto de amabilidad o bondad puede tener un gran impacto.
28. Nada es perfecto. A diferencia de las películas, los buenos no siempre ganan. Aprecia lo que tienes, y te sentirás más fuerte y más feliz por ello.
29. Es bueno pedir consejos. Es bueno tener héroes. Tómate la libertad de pedir consejos y serás capaz de descifrar que funciona para ti.
30. La suerte no es la fuente del éxito. Ser constante en el trabajo o en lo que uno quiere te permitirá alcanzar el éxito que buscas

lunes, 14 de noviembre de 2016

¿QUIÉN CONTROLA TU VIDA?

¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?...
¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Tus hijos? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?...
Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables.
Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.
Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz.
Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.
Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.
Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta.
Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? y muchas otras que por razones de espacio voy a omitir.
No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.
Si lo quisieras ver de forma más gráfica, es como si nos estuviéramos haciendo vudú voluntariamente, clavándonos las agujas cada vez que un tercero hace o deja de hacer algo que nos incomoda.
Lo más curioso e injusto del asunto es que la gran mayoría de las personas que nos "lastimaron", siguen sus vidas como si nada hubiera pasado; algunas inclusive ni se llegan a enterar de todo el teatro que estás viviendo en tu mente.
Un claro ejemplo de la enorme dependencia que podemos llegar a tener con otra persona es cuando hace algunos años alguien me dijo:
"Necesito que Pablo me diga que me quiere aunque yo sepa que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te lo prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo pero si no lo hace... siento que me muero".
¡Wow! Yo me quedé pensando ¿Realmente esa será la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se la pase decidiendo nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente... ¿No será un calvario voluntario para nosotros?
No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones.
Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: "Mi amor, me haces tan feliz", "Sin ti me muero", "No puedo pasar la vida sin ti", "Tu eres mi media naranja, mi complemento", "Sin ti no soy nada", son completamente irreales y falsas.
No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero un hombre bastante amoroso, feliz-mente conectado con mi pareja, apasionado y romántico, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de entrar en tu mente, modificar tus procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir.
Definitivamente nadie puede decidir por nosotros.
Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad.
No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.
La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella, no son ellos...
ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el control.
"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas- la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino"...

jueves, 10 de noviembre de 2016

¿Crees que no puedes?

La clase de arte había terminado pero Pedro no se había levantado de la silla. Su hoja estaba en blanco. Tratando de motivarlo, la maestra, le preguntó si había dibujado un oso polar o una tormenta de nieve, pero Pedro no se rió.
Es que no se dibujar, dijo.
La maestra sonrió y le pidió que hiciera una mancha y viera a dónde lo llevaba.
Pedro obedeció y se la entregó a la maestra. Al verla ella le pidió que lo firmara.
A la semana siguiente cuando Pedro asistió a la clase de arte vio su cuadro colgado en la pared de atrás del escritorio de la maestra.
Era la pequeña mancha que él había pintado, sólo que ahora estaba enmarcada de una manera muy bonita.
Yo puedo hacer mejores manchas, pensó abriendo su caja de pinturas y poniéndose a trabajar.
Pedro pintó y pintó sin parar. Una mancha roja, una azul, una amarilla..
Mezcló el azul con el amarillo y descubrió que podía hacer una mancha verde. Primero eran pequeñas pero después empezó a hacer grandes.
En el show de arte de la escuela, unas semanas mas tarde, Pedro exhibió sus cuadros con orgullo.
Un muchacho estaba mirando sus obras y cuando Pedro se acercó le dijo: tú si que eres realmente un gran artista, a lo que Pedro contestó: apuesto a que tú también puedes serlo. Yo? Yo no, contestó el niño. Ni siquiera se hacer una línea recta con una regla.
Pedro sonrió, le acercó una hoja en blanco y le dijo: muéstrame!!
El chico apenas dibujo una raya. Él miró el dibujo y le dijo: Fírmalo!!!
Versión libre del cuento de Peter H Reynolds
A veces sólo se trata de empezar y ver a dónde nos lleva ese comienzo. No necesitamos saber todo ni tener disponibles todos los recursos.
Un primer paso puede ser la motivación y la luz para el segundo y así hasta el final.
Sin embargo, tengo que reconocer que uno de los problemas que me muestran mis clientes, es esa necesidad de conocer todo el camino y ese miedo atroz a soltar el control y dejar que el camino los lleve.
Imposible es empezar a comer por la segunda cucharada.