martes, 28 de mayo de 2019

El cuerpo nos habla... lo escuchamos?


La mayoría de las personas creen firmemente en que la enfermedad proviene por la edad, por contagio, por herencia, por mala suerte, etc. Y el gran problema se encuentra en que no saben que la salud y su conservación se encuentran en nuestro interior y en buena medida bajo nuestro control.
Las personas no estamos educadas a hablar con nosotras mismas, a pensar hacia nuestro interior, a sentir realmente lo que pasa para solucionarlo, a enfocarnos en nuestro cuerpo y en sus sensaciones. Simplemente vemos el entorno y sus consecuencias, ahí ponemos toda nuestra atención, casi siempre quejándonos y produciendo malas emociones.
En cuestión de enfermedades, somos como veletas sin rumbo, a no ser que acudamos al médico, pensando que él puede arreglar todos nuestros males y dejando nuestra responsabilidad de lado. El médico podrá curarnos por un tiempo, pero si seguimos con la misma calidad de pensamientos y haciendo caso omiso de lo que nuestro cuerpo nos manifiesta a cada momento, sin aprender a manejar nuestras emociones, la enfermedad seguirá latente. Conócete a ti mismo y pon la solución.
La enfermedad no es mala, es una comunicación de nuestro cuerpo que nos está informando que hay algo malo que debemos corregir en nosotros. Te avisa que estás por el camino equivocado y que hay que corregirlo.
Nos hablan de obesidad física que tiene que ver con los alimentos que ingerimos y no nos ayudan a nuestra salud, pero existe la “obesidad mental”, que tiene que ver con lo que alimentamos nuestra mente y va en contra de nosotros mismos. Es todo lo que no nos sirve para desarrollarnos intelectualmente, ser felices, ser seres humanos de calidad y por supuesto mantener una mente sana en un cuerpo sano.
Actualmente niños, jóvenes y adultos estamos saturados de violencia, de miedo, de inseguridad, de estrés, ya no nos comunicamos como antes de persona a persona, estamos despersonalizados muchas veces. La tecnología ha invadido nuestro espacio y nuestro pensamiento a través de noticieros, telenovelas, que actualmente podrían ser las “hamburguesas del espíritu” y qué decir de las “donas de la imaginación”, las revistas, novelas, videos, mensajes, y otros muchos, que rigen nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestra falta de valores y por ende nuestras acciones.
Nuestra parte espiritual se encuentra desatendida, no le damos la importancia que tiene. Hoy como nunca hay que retomar nuestro interior y darle atención a nuestra mente y a nuestro cuerpo. Cualquier síntoma que tengamos es una comunicación a la que hay que atender. El hablar con esta parte de mi cuerpo que está manifestando algún problema de salud, es como hablarle a mi mejor amigo.
¿Qué tipo de palabras utilizas? ¿Son de enojo, de reclamo porque estás enfermo y no puedes realizar tus actividades? Seguramente, esto te va a perjudicar, porque te estás peleando contigo mismo ignorando que eres tú el causante de lo que pasa y no estás atendiendo la parte que reclama tu atención con amor.
Hay que tener claro que es a UNO MISMO al que le estoy hablando y que si no manejo el amor, me iré deteriorando cada vez más rápido y sin remedio.
Si por el contrario, paro mis actividades, tomo un par de respiraciones profundas, cierro mis ojos, me relajo y guío mi pensamiento a visualizar las células que conforman mi cuerpo y sobretodo del área donde está el síntoma o la enfermedad y les hablo con amor y pidiéndoles ayuda para que se sigan multiplicando con salud y amor, e imagino cómo trabajan para mi, y si esto lo hago continuamente, seguramente este ejercicio me ayudará a recobrar mi salud y a mantenerla.
La ciencia vanguardista dice que acudiendo a tu interior puedes obtener todo lo que necesites. Al respirar profundamente y decir justo lo que quieres acerca de tu salud, puedes manejar tus emociones y por ende las descargas bioquímicas necesarias para una buena salud. Las creencias, con las emociones que conllevan, modifican tu capacidad inmunológica ya que cada emoción tiene su bioquímica específica. Puedes producir endógenamente todas las drogas analgésicas, estimulantes necesarias para fortalecer tu sistema inmunológico y puedes aprender a sanarte, ya que existe una interconexión del sistema nervioso central, nervioso periférico, endócrino e inmunológico.
La salud no es un estado, es un proceso muy dinámico que se logra a través de tener una buena comunicación contigo mismo, convertirte en vigilante de tus propios pensamientos y emociones para conducirlos a un estado de paz y salud mental que redundará en tu salud física.
Dile adiós a todos los pensamientos que tratan de infundirnos los medios de comunicación y que te producen miedo, inseguridad, estrés, desesperanza, impotencia, etc. deséchalos y en su lugar mete pensamientos que te nutran, que te den energía, que te den paz, esperanza, ganas de vivir. Modifica tu “dieta mental” a una más sana, siempre viendo hacia adelante con una salud perfecta. Esto es cuestión de actitud.
Trabaja con amor en conjunto con tus células (de ellas estás conformado), date unos minutos para relajarte y hablar con ellas, ten una dieta “física y mental” sana, y así ve tejiendo tu salud diariamente. Recuerda que de los pensamientos surgen las emociones, éstas se traducen en acciones, las acciones en hábitos y estos conforman el carácter.
¿Cómo quieres vivir tu vida? ¿Enfermo y descontento, o sano y en control de tus emociones? Responsabilízate de tu salud. Háblalo contigo mismo y dirige tu mente hacia el bien.

miércoles, 24 de abril de 2019

¿Pedir o robar?


Hace unos días mientras llevaba a mi hijo a realizar un deporte en un semáforo viví una situación que quisiera compartir.
Al detenernos por la luz roja, un joven de entre 25 y 30 años se arrimaba a los autos a pedir una colaboración de dinero, que según su argumento era para comer, el conductor del auto que estaba delante nuestro ni abrió su ventanilla ante la llegada del joven a su puerta, mirando hacia el semáforo ignoro al joven que lo observaba con su mano extendida… fueron segundos pero parecieron interminables… y aquí se desato una conversación…
Dado que el muchacho no se movía, el conductor abrió la ventanilla y con un tono de pocos amigos le grito,

-Anda a laburar flaco…
-A donde querés que trabaje si no hay laburo… y sentenció…
-¿Qué querés que salga a robar…?

El semáforo cambió a verde y seguimos nuestro camino… mientras veía a mi hijo entrenar, juega al rugby, pensaba en la respuesta/pregunta de ese joven al automovilista… ¿Qué querés qué salga a robar…?
Y en mi cabeza se repetía, pedir o robar, solo dos alternativas, pensaba en como un joven solo a quedado con dos alternativas en la vida, pedir o robar… porque no podría ver la cantidad de alternativas que quizás podría tener a su alcance, pensaba en porque quizás solo puede ver el blanco O el negro, sin notar la cantidad de grises que pueden existir.
Veía a mi hijo y pensaba, ¿este joven de donde provendrá?, ¿cómo habría sido su crianza?, ¿qué posibilidades habrá tenido?, ¿Cómo habrá sido su familia?, y todas estas preguntas no las podía responder…
Mientras tomaba mates se me acerco una abuela que lleva a su nieto a rugby, hacía frío, bastante frío, la mire y le convide un mate, me dio las gracias y se sentó junto a mí a ver al nieto entrenar… la había visto varias veces, nos saludamos siempre cordialmente pero nunca habíamos hablado, es de estatura muy baja, usa una colita para el pelo en su cabello, su cabello es gris, y rondará los 70 y pico de años… mientras tomábamos unos mates le pregunte hacía cuánto que traía a su nieto a jugar, como tres años me contesto, siempre lo traigo yo, tomamos dos colectivos para venir, a él le encanta, comentó, le hace bien, lo integra y lo saca de la mala junta del barrio…, la mire y pregunte por qué mala junta? Y ella me respondió…
Vivimos por el puerto, los chicos entrenan en parque Camet, en el barrio hay muchos chicos que no estudian, no trabajan, y cuando digo chicos, son chicos, van entre los 10 y los 15 años, algunos fuman, otros se juntan en las esquinas a tomar cerveza y yo no quiero eso para mi nieto, me miró a los ojos y dijo, NO HACEN NADA, y eso no está bien, quizás yo sea una vieja hincha… pero no quiero eso para él, (nombre del nieto) es un nene sano, el tiene que estudiar y hacer deportes, acá aprende que es un equipo, que son los objetivos, acá el se siente parte de un lugar donde no hay diferencias, no importa la ropa que lleve, acá todos tienen la misma camiseta, nadie mira las zapatillas, ni los botines, acá el come lo mismo que todos en el tercer tiempo, acá él puede ser ÉL…
En el barrio lo pibes quieren otra cosa, quieren que todo rápido, quieren sacarle al otro lo que ellos quieren… y yo no quiero eso para mi nieto…
No podía dejar de escucharla, su tono de voz era firme, confiado, sabía que quería y que no quería para su nieto, ella estaba ahí, una mañana de otoño con una campera con bastantes inviernos, con su cabello gris, con su pila de años, pero sabiendo que lo que hacía tendría sus frutos… seguí escuchando
Sabe que pasa… los chicos necesitan ver el compromiso de los grandes, tienen que ver que la vida no está en una esquina tomando cerveza a los 13 años, lamentablemente es donde vivimos y no me puedo mudar, por eso lo mudo a él, lo llevo a una escuela pública que queda lejos, la 31, pero sé que vale la pena, lo traigo acá, al aire libre, a correr, a trabajar con otros chicos que les gusta lo mismo, lo veo que me mira cuando hace un try, que le encanta cuando sus papás pueden venir, los dos trabajan en una pesquera, pero cuando pueden vienen…, nosotros sabemos que somos pobres pero no por eso vamos a ser maleducados o irrespetuosos, somos pobres pero todo lo que podamos hacer por él lo vamos a hacer…
Sin darme cuenta el tiempo paso, la charla fue una de las mejores conferencias en las que participe en mi vida… era una señora con todas las letras… el entrenamiento termino y mi hijo junto a su nieto vinieron a nuestro encuentro, se los veía cansados pero contentos, al llegar su nieto me miro y me dijo BUENAS TARDES SEÑOR VIO QUE BIEN QUE JUGO BRUNO HOY… él estaba empoderando a mi hijo…, no hizo referencia a como jugo él, le estaba reconociendo a Bruno el trabajo que había realizado… mire a su abuela y ahí entendí porque algunas personas solo pueden ver en blanco o en negro sin notar la cantidad de grises…

Quizás la diferencia en la vida de alguien sea una buena familia, o quizás tan solo una abuela…

Dios quiera existan más personas como la abuela en todas las familias, preocupadas no só
lo por la educación de nuestros hijos, también por el deporte, las artes, la literatura y todo aquello que haga entender a los jóvenes que no solo existe el PEDIR O ROBAR.

MCOP José Luis López

martes, 9 de abril de 2019

Ser Coach por Ezequiel Maggi

Conocí el Coaching por un compañero de trabajo, empecé a observar en él una transformación que me generó interés e hizo que me anote a estudiar. Sumado a eso, se encontraba también la expectativa de poder crecer en mi trabajo y liderar un equipo.
Concluí mi formación en el año 2018 y desde ese momento ejerzo como Coach Ontológico Profesional.
Mis áreas de preferencia son el Coaching Life y Coaching organizacional.
El Coaching me brindó herramientas. Cambió mi forma de escuchar, de respetar, mi forma de preguntar y preguntarme cosas.
La escucha me permitió escuchar para entender, escuchar realmente estando presente de manera consciente. Escucharme cuando pienso sobre algo específico, empecé a tomar consciencia de las conversaciones internas que estaba teniendo y de las conversaciones externas, las que hago públicas.
Me motiva el hecho de poder ayudar a otros a que puedan ayudarse a sí mismos.
Creo que es un proceso que no termina con haber certificado, sino que es una forma de vida.

Ezequiel Maggi
Coach Ontológico Profesional

Ser Coach por Dra.Sonia Rawicki



Conocí el mundo del coaching a partir de incorporarme a Kairos Consulting como asesora legal y lo ejerzo desde hace 3 años
Mi área preferida es el Coaching de organizaciones.
El mayor cambio que noto en mí desde que me formé como Coach es que incorporé la escucha activa como un mantra. Por otro lado, la expresión en cada coachee cuando hace insight es lo que me motiva a serguir ejerciendo.
En mi vida diaria lo aplico a través de la escucha activa, de la conciencia sobre mi mapa de realidad y de tener presente mi círculo de incumbencias

Dra. Sonia Rawicki
Abogada - Docente

Graduada de la Universidad Nacional de Mar del Plata - Facultad de Derecho.
Coach Ontológico Profesional.
Actualmente se desempeña como docente en Kairos Consulting Mar del Plata

Ser Coach por Diego del Duca


El Coaching llega a mi vida cuando un amigo  me dice.. esto es lo tuyo!! 
Fue un cambio radical y me transformo en una persona que está siendo y aún trabaja en quién quiere ser.
En las conversaciones, gestión de emociones y en el liderazgo de mi vida es dónde lo aplico en la cotidianeidad. 
Como Coach está en la satisfacción de brindar servicio y asistir a quien quiera para que pueda convertirse en quién quiere ser también.
Aprendí que los sueños te hacen suspirar pero las metas te hacen actuar!!!

Diego del Duca 
Coach Ontológico Profesional 

lunes, 8 de abril de 2019

Ser Coach por Federico Lorenzani




¿Cómo conociste el Coaching?

El Coaching lo conocí en la Facultad, como una materia optativa, donde veíamos algunos conceptos básicos. Luego con el tiempo conocí la consultora Kairos Consulting (a través de Yamila) y comencé a estudiar ahí.
Terminé mi formación en el año 2015 y desde el año 2016 me encuentro ejerciendo la profesión.

En este momento me dedico al  Coaching Life y me encanta. Tengo pendiente acomodar un poco los horarios para poder incursionar en el Coaching Deportivo y Organizacional, que si bien son áreas distintas, ambas permiten trabajar sobre equipos de personas.


¿Qué cambios notas en tu vida después de pasar por un proceso de coaching?

El principal cambio que noto luego de un proceso de coaching es que comienzo inmediatamente a hacerme cargo de mi mismo. Si paso por un proceso de coaching, es porque hay algo que quiero cambiar…y cuando logro encontrar la forma de hacerlo, me enfoco en eso. 

¿Qué te motiva a seguir ejerciendo?

Me motiva que la gente pueda ver el cambio que desean para sus vidas…y tal vez no lo estén viendo. Interpreto que si las personas pueden lograr lo que quieren, pueden ser más felices…y cuantas más personas felices haya, podremos construir un mundo más feliz para las generaciones que nos siguen, y trascender en ellos.

En lo personal aprendí con el tiempo a elegir lo que realmente me hace feliz, y desprenderme de lo que no me hace feliz. Si quiero algo, trabajo para obtenerlo…si algo no me es funcional, trabajo para cambiarlo (y que sí me sea funcional) o para sacarlo de mi vida…en definitiva, como dije anteriormente, a hacerme cargo de mi mismo.

En lo profesional (que puede extrapolarse a lo personal también) aprendí a ver en mis errores las oportunidades de cambio, y sobre todo a mantener conversaciones con las personas que corresponden, y en los momentos y lugares que corresponden.

Federico Lorenzani
Coach Ontológico Profesional avalado por la AACOP.
Ingeniero Industrial graduado de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Cuenta con un posgrado en Ingeniería en Seguridad e Higiene.

Lo que Coaching me dejó en 11 años...


11 años haciendo lo mismo no siendo la misma.
Tuve más de 11 maneras de estar siendo, porque el coaching me dejó la posibilidad de transformarme todas las veces que lo quise.
El coaching me dejó conversaciones que me llegaron al alma hasta estrujarla casi sin dejarla respirar. 
El coaching me dejó amigos que comparten y entienden que mi locura es solo una manera de observar a la vida con más colores.
El coaching me dejó comprender lo irracional para mi como legítimos para otros. Y me dio calma.
El coaching transformó mis enojos en enojos más chiquitos y por menos tiempo. Y me dió templanza.
El coaching me dejó la sabiduría de que no se nada.
El coaching me dejó convertir lo sencillo en sagrado.
El coaching me dejó la satisfacción de los resultados ajenos como si fueran propios.
El coaching me dejó ver esperanza donde otros ven el final...
El coaching me dejó tanto... que todavía le debo mucho.
Y los Coaches sabemos que siempre falta mucho más por aprender...
Feliz día a mis colegas. Somos mejores todos juntos.
Feliz día a mi amigo y socio. Pilar fundamental. José Luis López.
Gracias a cada uno que alguna vez me entregó su alma para que el coaching y yo demos lo mejor que pudimos.
Gracias a mi familia que siempre creyeron en mi.
Gracias Pablo por entender que el coaching me apasiona y mis ausencias tienen un fin.
Gracias a la vida, que me ha dando tanto.
Lic. Yamila Martorell